domingo, 29 de noviembre de 2015

Aprender Japonês Básico by Juan Carlos Vinasco">
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Primera lección de japonés básico.



Si quieres practicar el hiragana y el katakana haz click aquí



                           Alfabeto japonés hiragana:



Respecto a la pronunciación de las sílabas escritas en romaji (letras romanas):

Como este sistema se basa en la fonética del idioma inglés, algunos caracteres deben leerse de la siguiente manera:

“ha, hi, hu, he, ho” = “ja, ji, ju, je, jo”
“ya, yu, yo” = “ia, iu, io”
“wa” = “ua”
“gi, ge” = “gui, gue”
“ji” = “yi”


Por ejemplo: “Hajimemashite (gusto en conocerle)” = “jayimemashite”


El silabario katakana también consta de 46 caracteres, los sonidos son equivalentes, sólo existen algunas diferencias por ser éste un alfabeto utilizado para la escritura de vocablos de origen extranjero. Aunque también es empleado para onomatopeyas y para dar énfasis a determinadas palabras.

                              
                               Alfabeto japonés katakana:

















                         Escritura japonesa


La escritura del japonés proviene de la escritura china, que fue llevada a Japón por medio de Corea, en el siglo IV. La escritura japonesa comprende tres sistemas de escritura clásicos y uno de transcripción:

Kana, silabarios
Hiragana (平仮名), silabario para palabras de origen japonés
Katakana (片仮名), silabario usado principalmente para palabras de origen extranjero
Kanji (漢字), caracteres de origen chino
Rōmaji (ローマ字), representación del japonés con el alfabeto latino
El katakana fue creado por monjes budistas, mientras que el hiragana fue desarrollado por mujeres de la aristocracia. Por ello, incluso hoy en día, el hiragana está considerado como un sistema de escritura con cierto toque femenino o incluso infantil. En la actualidad, el katakana es usado para escribir fonéticamente palabras de origen extranjero (外来語), particularmente nombres de lugares y de personas. También se usa para escribir onomatopeyas y, en forma figurativa, para enfatizar palabras, de forma similar al uso exclusivo de mayúsculas, cuando se quiere llamar la atención. El hiragana, por su parte, se combina con los kanji como parte de la gramática japonesa. Desde hace unas décadas, el japonés ha adoptado muchas palabras extranjeras, siendo la mayoría de origen inglés y unas pocas del alemán. También hay palabras que provienen del español, y que se adoptaron hace algunos siglos, cuando los misioneros españoles y portugueses llegaron a Japón por primera vez. Por ejemplo, カッパ(kappa, capa) y quizá también パン (pan)

El japonés hace uso del alfabeto romano bajo el nombre de rōmaji. Es utilizado para escribir nombres de marcas o compañías y también para escribir siglas internacionalmente reconocidas como CD. Existen distintos sistemas de romanización, de los cuales el más conocido es el sistema Hepburn (que es el de mayor aceptación y que se utiliza en la Wikipedia), aunque el Kunrei-shiki es el oficial (gubernamental) en Japón.

Originalmente existía un escaso número de sílabas posibles, pero en los últimos años, debido a la creciente influencia de los idiomas extranjeros (sobre todo del inglés), han sido anexados algunos sonidos que sólo pueden ser escritos en katakana (ti, tu, di, du, tse, che, etc.)

                     El origen del japonés

Este es uno de los misterios que probablemente nunca serán descubiertos. Casi todas las lenguas de nuestro planeta tienen un origen más o menos determinado. La lengua japonesa es una excepción. Los filólogos llevan décadas discutiendo sobre el incierto origen del japonés.

En la actualidad la lengua japonesa ha sido incluida entre las lenguas no clasificadas. Por guardar algún parecido con el coreano y el mongol, se la intento incluir en el grupo de las lenguas altaicas (mongol, somoyedo, tungunaso) y malayo-polinesias. La lengua japonesa es una lengua aglutinante, como el coreano, el mongol, el turco, el húngaro, el finés, etc. Esto quiere decir que forma palabras con sufijos y afijos añadidos al radical.

Como curiosidad indicar las corrientes que intentan indicar el origen del japones:



Los lingüistas ingleses afirman que es una lengua paleo-siberiana, agrupada a la lengua gilyak y con las familias chukchi-kamchatkán, yeniseica y yukaghir.

Los lingüistas soviéticos tienden a incluir el japonés entre las lenguas hiperboreales, habladas en Siberia, y entre las ocho lenguas habladas en esta amplia zona, alutor, coriaco, chukchi, gilyak, kamchadal, kerek y yukaghir, además de entre otras cuatro lenguas ya desaparecidas, arin, asan, cottia y chuvantzy.

Ambas corrientes coinciden en una lengua, el gilyak, sin embargo esta posibilidad hoy en día tiene pocos participes.

Los nombres más destacados en el estudio de estos temas relaiconados con el origen del japonés son, Scheleicher, Federico Máximo Muller y Steinthal.

Despues de presentar toda esta antigua polémica se quiere recordar, que en la actualidad el japonés se considera dentro de una filiación lingüística independiente y no con un origen derivado de otras lenguas. Como prueba de ello están tanto su aislación geográfica como el ser un pueblo que no ha sufrido ninguna invasión extranjera.

La lengua japonesa en su origen no tiene ninguna relación ni con la lengua ainu, ni con el chino. El chino es una lengua monosilábica y completamente distinta, en su composición y formación, al japonés. Los ainus eran una raza que procedía de Siberia y ocuparon las islas del Japón muchos años antes de que la actual raza japonesa les confinara a las provincias del extremo norte de Japón, Hokkaidö y Karafuto (siglo VII A.C.). Actualmente sólo existen unos 15.000, en su mayoría en la isla de Hokkaidö. Conservan sus costumbres y tradiciones típicas, y hablan su propia lengua, distinta de la japonesa. La lengua ainu es una mezcla de mongol con elementos caucásicos, probablemente arios.

Aunque la lengua japonesa, sintácticamente no tenga relación alguna con el chino, su vocabulario está compuesto, en su mayoría, de palabras chinas, introducidas bastante recientemente.

Se conoce por Yamato tanto al Japón antiguo como a su primitiva lengua. El archipiélago japonés comenzó a poblarse en el 2500 A.C. con pueblos mongólicos procedentes del continente asiático, principalmente en las islas de Hokkaidö y Kyüshü (Japón está formado por tres grandes islas, las ya mencionadas, y la más extensa que es la de Honshü).

La raza del Yamato llevaba nueve siglos en Japón. Como todo pueblo comenzó a desarrollar una lengua y una cultura; se sabe que su arcaica lengua era polisilábica, aunque se desconoce si poseían escritura. Sea como fuese esta lengua, cuando los primitivos japoneses estaban culturalmente preparados para desarrollar una lengua escrita sufrieron el influjo cultural del continente asiático. No fueron los chinos quienes llevaron su cultura a Japón, la cultura china llegó a través de sabios coreanos. La fecha de esta invasión cultural va desde el siglo III hasta el siglo VII (la mayoría de los autores hablan de que ya en el siglo III de la Era Cristiana comenzaron a introducirse las ciencias y literatura chinas). Como fecha concreta se puede dar la del 405 A.D. en que la Corte Imperial adopta oficialmente la escritura china.

El pueblo japonés adoptó los ideogramas o caracteres kanji como forma de escritura. Desde ese momento los japoneses usaron los caracteres kanji para expresar sus ideas y conceptos. Un ideograma es una unidad conceptual, que tiene significado por sí mismo, a diferencia de nuestro alfabeto, que necesita la unión de vocales y consonantes para expresar un concepto. En un principio como suele ser normal en la introducción de nuevas culturas, la escritura china se difundió sólo entre las clases más selectas. El libro más antiguo que se conserva es el Kojiki («Crónica de los sucesos antiguos»), una obra histórica y mitológica fechada en el 712 de nuestra era y es una mezcla de japonés y chino.

La influencia no fue sólo de la escritura, sino en el lenguaje mismo. Los japoneses adoptaron vocabularios chinos y lecturas chinas de los kanjis, pero les dieron sus propios significados. El idioma japonés, sin haber desvirtuado en lo más mínimo su autonomía lingüística, ha sido inmensamente enriquecido conceptualmente gracias a los caracteres chinos.

Los japoneses no sólo adoptaron los ideogramas para expresar sus ideas, sino que inventaron una fonética especial basada en los sonidos iniciales de los ideogramas chinos para expresar sonidos de su propia lengua. Usaron los caracteres kanjis para representar las palabras que ellos pronunciaban, por eso se perdió parte del significado original de los kanjis. En otros casos se tomaron los caracteres chinos utilizando sólo su fonética para representar determinadas sílabas japonesas, ya que como ya se ha dicho el japonés es una lengua aglutinante y forma sus palabras a partir de una raíz añadiendo sufijos y afijos. Esto originó la escritura manyogana y ésta a su vez evolucionó para convertirse en los sistemas de escritura japoneses actuales, los «abecedarios» silábicos que se conocen con el nombre de hiragana y katakana.